Abel Martínez metió los dos pies en un solo zapato

Por Andrés  Bonilla.

El candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez se destapó este fin de semana por un discurso que se convirtió en el principal comentario de las redes sociales y de los analistas de los programas matutinos de los medios tradicionales.

Martínez que desde que fue presidente de la Cámara de Diputados había promocionando la Constitución dominicana y enarbolando un discurso nacionalista y en defensa de la soberanía, sobretodo, contra los grupos de migrantes haitianos que residen en la nación caribeña.

Para sorpresa de todos sus conciudadanos, se destapó en la región Sur en una defensa a la embajada Americana en el país, quien hace dos semanas emitió un comunicado que acusa al país de racista.

Pero tanto el Gobierno, religiosos, la sociedad civil y otros sectores respondieron a los americanos de manera correcta y respetuosa de nuestros derechos como nación soberana, rechazando esa afirmación.

Para sorpresa de la población y de los propios peledeístas la nota de prensa y corte que se divulgó el domingo de Martínez,  es una versión  que contradice su discurso de toda su carrera política y el que le había sumado adeptos.

No se sabe si fue un desliz del candidato o una línea de sus asesores, pero las reacciones han sido de críticas, y por el momento que viven los peledeístas, el panorama se complica aún más.

Un segundo reto que viene enfrentando el candidato del PLD es que no está encabezando las juramentaciones del partido, y mucho menos han logrado parar la hemorragia o renuncias de dirigentes en todos los niveles gerarquicos.

Por ejemplo el acto de San Juan, escenario visiblemente dominante por el presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina y quien ha estado protagonizando las actividades de esa organización política, sin embargo, entre los politólogos se entiende que la parte central, debe tenerla Abel Martínez.

Ante este panorama político y de acciones de Abel Martínez, el hombre luce que tiene los dos pies en un solo zapato, como dicen por el Cibao.